Una deficiencia de nitrógeno se puede reconocer por las hojas amarillas: la clorofila (importante para la fotosíntesis) desaparece de las hojas. Esto ocurre primero en las hojas más viejas, en la parte inferior de la planta. La planta extrae nitrógeno de estas hojas y lo transporta a las hojas jóvenes y los puntos de crecimiento. Esto ocurre cuando la absorción a través de las raíces es limitada. Finalmente, el crecimiento de la planta se detiene y las hojas se caen. En algunas plantas (como el repollo), las hojas se vuelven moradas en lugar de amarillas. En el caso de una deficiencia de nitrógeno, las plantas y los frutos siguen siendo notablemente más pequeñas. Una planta con una deficiencia de nitrógeno es más propensa a padecer enfermedades y aparición de insectos.
Primero, las hojas más viejas se vuelven amarillo-verdoso de adentro hacia afuera
A medida que el proceso avanza, el amarillamiento se expande a la base de la hoja y los nervios foliares
Eventualmente el crecimiento se detiene y las hojas se caen
Tallos púrpuras / rojizos
Exceso de potasio, zinc y manganeso en el suelo o sustrato.
Demasiado cloruro en el suelo
Muy poco nitrógeno disponible en el suelo o sustrato
Nivel de pH demasiado alto en el entorno de la raíz
Sistema radicular disfuncional debido a daños, enfermedades o bajas temperaturas del suelo
El nitrógeno es fácilmente soluble y, por lo tanto, es fácil de eliminar del suelo
En circunstancias normales, una deficiencia de nitrógeno no ocurre rápidamente. Sin embargo, durante situaciones de estrés intenso o de crecimiento acelerado, la planta es más susceptible a las deficiencias. Asegúrese de usar el fertilizante correcto. Un fertilizante bien compuesto contiene más que suficiente nitrógeno disponible.
Al utilizar nutrientes básicos como Alga Grow, Alga Bloom, Terra Grow, Terra Bloom, Cocos A&B y Hydro A&B, puede reducir la posibilidad de una deficiencia de nitrógeno. Siempre considere factores abióticos como la temperatura, la intensidad de la luz, la acidez, la cantidad de humedad y la fuerza del viento, que también pueden tener una gran influencia en la ingesta de nutrientes.
Si notas las hojas amarillentas, la solución es fertilizar con un fertilizante con un alto contenido de nitrógeno. Esto puede ser en forma de fertilizante foliar. A este último también lo llamamos fertilizante con un alto valor N.
El nitrógeno es esencial para la planta. La planta necesita nitrógeno para la formación de clorofila, es indispensable en el proceso de fotosíntesis. El nitrógeno forma parte de los aminoácidos, a partir de los cuales se forman las proteínas. Las proteínas son necesarias para cada proceso concebible en la planta. Promueve el crecimiento, aumenta la calidad de la hoja, el fruto y promueve el desarrollo del este último.
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