Grande, más grande, ¡enorme!
Hola Gerjan, ¡hace ya un tiempo que no escribimos sobre ti! Seguro que nuestros lectores tienen mucha curiosidad por saber cómo te ha ido en el Campeonato Holandés de Cultivo de Calabazas de este año. El año pasado, cuando hablamos contigo, dijiste que habías ganado el primer premio en la categoría de tomates y el cuarto en la de calabazas. Por lo que hemos oído parece que la preparación para el concurso no fue nada fácil. Cuéntanoslo todo.
¿Cuántas calabazas gigantes cultivaste la temporada pasada?
Este año empecé con ocho plantas, aunque sólo logré plantar tres en el suelo. Dos en el exterior, directamente en tierra, y una en el invernadero. Lamentablemente tuve poco éxito en exterior, las calabazas crecieron con formas muy extrañas. Además, sólo alcanzaron los 100 kg. Por suerte, ¡tuve más éxito en el invernadero! Esta calabaza llegó a pesar 635,5 kg y ha sido la mejor que he cultivado hasta ahora. Incluso gané el premio a la calabaza más bonita de los Países Bajos. Según el jurado, mi calabaza tenía el mejor color y forma y tampoco presentaba signos (visibles) de daños.
Guau, ¡es un gran resultado! ¿Has cultivado alguna otra hortaliza gigante?
Sí, este año he vuelto a cultivar tomates. En concreto, he producido el más grande de todos los participantes: ¡1.843 gramos! Pero desafortunadamente no establecí un nuevo récord personal. Este año también he cultivado girasoles por primera vez. Participé en el concurso de la cabeza de girasol más grande y gané el tercer puesto. Sin embargo, participé en esta categoría del concurso principalmente por diversión y para coger las semillas.
Una vez más, ¡qué gran resultado, Gerjan! ¿Tuviste que hacer frente a algún contratiempo?
La palabra “contratiempo” es seguramente un eufemismo... He tenido bastantes “contratiempos” este año. Como te dije antes, las calabazas en el exterior no crecieron como tenía previsto. Allí también esperaba cultivar una de al menos 600 kg. Además, la calabaza del invernadero que, en un momento, era la única que me quedaba empezó a sufrir de moho. También tuve problemas con los ratones y, por primera vez, con las arañas rojas. A causa de los ratones la calabaza incluso se pudrió. ¡Muchos problemas en el paraíso!
¡Seguro que no se trató sólo un poco de mala suerte! ¿Qué has tenido que cambiar este año para de todas formas conseguir tan buenos resultados?
Pude intervenir antes de que fuera demasiado tarde porque me di cuenta de los problemas a tiempo. Deteniendo el proceso de putrefacción, pude limitar los daños hasta el concurso. Lo conseguí con la ayuda de los especialistas en cultivo de Plagron que me aconsejaron utilizar peróxido de hidrógeno para la desinfección. También construí un sistema de ventilación en el invernadero para que la planta tomara aire fresco. Asimismo, utilicé diferentes nutrientes Plagron y los apliqué en el suelo al principio y durante el cultivo. ¡El resultado fue una calabaza de 80 metros cuadrados!
¿Volverás a participar el año que viene?
Por supuesto. El año que viene me voy a poner como objetivo alcanzar los 700 kg e intentar cultivar otros gigantes. Para conseguirlo, ya he empezado a preparar la próxima temporada de calabazas.
¿Tienes un objetivo final?
Mi objetivo final se transforma constantemente. La primera vez mi objetivo era 100 kg, luego pasé a 250 kg y al final a 500 kg. Ahora mi próximo objetivo es 700 kg y, una vez conseguido, probablemente me fijaré otro. ¡Cada vez hay que subir el listón!