Lavar las raíces de las plantas en el período anterior a la cosecha es un hábito bien conocido por muchos cultivadores. Sin embargo, es una práctica muy discutida. ¿Cómo debe hacerse? ¿Da buenos resultados? ¿Es realmente necesario? Vamos a echar por tierra algunos mitos.
El lavado de raíces o flushing consiste en darle a las plantas mucha más agua de lo habitual, sin nutrientes, durante un período, poco antes de la cosecha. Según quienes están a favor de esta práctica, se lavan los nutrientes del sustrato y la planta se purifica, antes de ser cosechada. Se ha dicho y escrito mucho sobre el lavado de raíces y las diferentes formas de hacerlo. Algunas fuentes afirman que debe hacerse por dos semanas antes de la cosecha y según otras, por solo una semana. Algunos dicen que hay que regar normalmente y otros, el doble de lo habitual.
Si se lo preguntas a un grupo de cultivadores, rápidamente los verás divididos en dos campos. Sin embargo, la gran revelación es: no hay ninguna investigación científica que demuestre que el lavado de raíces tenga algún efecto. No se ha podido comprobar que en las plantas con lavado de raíces las concentraciones de nutrientes sean más bajas que en las que no se ha hecho esta práctica. Además, ni siquiera es seguro que sea mejor reducir esas cantidades. Los nutrientes no son dañinos para los seres humanos y es difícil demostrar que puedes probarlos en las plantas cosechadas.
También hay muchos cultivadores que están totalmente en contra del lavado de raíces. Según ellos, esta práctica reduce la calidad de la cosecha, porque en las últimas semanas se eliminan de forma repentina todos los nutrientes. Una vez más, si observamos los trabajos de investigación recientes, tampoco se puede comprobar esta afirmación. Sin embargo, lavar las raíces por períodos largos puede ser malo para las plantas, en otros aspectos. Puede causar, por ejemplo, la pudrición de las raíces y tus plantas pueden volverse vulnerables al ataque de hongos.
Es simple llegar a una conclusión. No ha podido demostrarse que el lavado de raíces tenga un efecto positivo o negativo sobre la calidad o el rendimiento total de tu cultivo. Sin embargo, sí puede tener un pequeño efecto en tu cuenta bancaria. Si no aplicas abono durante una o dos semanas, puedes ahorrar algo de dinero.
Naturalmente, ¡la decisión de querer hacerlo o no, está en tus manos! ¿Te parece que puede ayudar? Pues entonces, ¡hazlo! Si crees que no tiene ningún sentido, no lo hagas. Aquí solo podemos contarte lo que han demostrado las investigaciones científicas. ¿Te gustaría tener más información sobre el lavado de raíces antes de la cosecha? ¡Nuestro Servicio de atención al cliente está a tu disposición!