Los síntomas de los daños causados por la mosca de la col son casi siempre los mismos. Las larvas comen la raíz principal, que al principio se torna marrón. Al final, se torna negra y se pudre completamente. También se pueden ver daños en las hojas. Dado que la raíz está dañada, las hojas no reciben suficiente agua y por lo tanto se marchitan.
Evita plantar en exterior durante la segunda quincena de abril. También asegúrate de que la mosca no pueda poner sus huevos cerca de la planta. Para ello, utiliza un collar de protección para la col. Se trata de una pieza redonda o cuadrada de plástico o cartón que protege el área alrededor del tallo de la planta. También puedes repeler la mosca de la col usando olores fuertes como chalotas, eneldo, cilantro o albahaca.
La mosca de la col parece una versión más pequeña de la mosca doméstica. No te dejes engañar por su tamaño, ya que puede causar graves daños a tus plantas. La mosca de la col pone sus huevos a pocos centímetros del tallo de la planta. Cuando los huevos eclosionan, las larvas se introducen en el tallo para comer. Si esto ocurre, ya no existe un remedio efectivo.