Las necesidades básicas para el cultivo de plantas en interior

Luz: 12 horas en la etapa de floración

La luz es muy importante para el desarrollo de la planta. Un método para facilitar la transición de las plantas de la fase de crecimiento a la de floración tiene que ver con la duración de la exposición a la luz (fotoperiodismo). Por lo tanto, recuerda que una planta de interior en crecimiento tiene una necesidad de horas de luz diferente a la de una planta en floración. En general, una planta en crecimiento necesita 18 horas de luz y una planta en floración 12 horas. Las plantas son muy sensibles a la cantidad de luz, de hecho, así es cómo reconocen el cambio de estaciones. 

Agua: no dejes morir tu planta

La cantidad de agua necesaria depende del tipo de planta de interior, las horas de luz y la edad de la planta. Cuando las plantas reciben muy poca agua, es probable que se sequen. Esto se debe a que la presión de turgencia disminuye. La turgencia asegura la firmeza de tu planta de interior. Dicho de otro modo, no hay suficiente agua en la célula, así que no puede expandirse y la planta pierde su firmeza.

Dióxido de carbono y aire fresco

Las plantas utilizan los gases del aire para crecer. La falta de una cantidad suficiente de estos gases puede tener un impacto negativo en la salud de tus plantas cuidadosamente atendidas. El dióxido de carbono (CO₂) es el gas más importante para las plantas de interior. La planta combina este gas con agua y luz para realizar la fotosíntesis. La fotosíntesis permite la producción de glucosa (nutrición).

La temperatura correcta para la fotosíntesis

¿Cultivas tus plantas en interior? Entonces es muy importante controlar con cuidado la temperatura de la sala de cultivo. La temperatura afecta al éxito de la fotosíntesis en la planta. Las plantas requieren agua, dióxido de carbono y luz. Estas utilizan la luz como energía para transformar el agua y el dióxido de carbono en oxígeno y glucosa ya que necesitan estos elementos fundamentales para crecer. Si la temperatura no es adecuada, este proceso no puede tener lugar correctamente, y no estarás satisfecho con los resultados de tu cultivo.

La humedad para la absorción de agua

La humedad es un parámetro subestimado en los cultivos de interior. Regular la humedad adecuadamente puede contribuir a obtener frutos sanos, aumentar el rendimiento y reducir el riesgo de enfermedades. La humedad determina la cantidad de agua que la planta emplea. Cuanto más seco es el aire, más agua absorbe la planta. Al principio de la fase de crecimiento, la planta requiere una alta humedad para crecer de manera óptima. Las hojas extraen agua del aire para que la planta pueda desarrollar raíces. Durante la fase de crecimiento y floración, se reduce la humedad para evitar la aparición de moho u otros hongos malignos.

Sustrato y fertilizante

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