Babosas y caracoles: ¿cómo reconocer los daños?
Babosas y caracoles pueden causar daños considerables a las plantas en poco tiempo. Se pueden reconocer los daños que causan por los típicos agujeros que producen comiendo las hojas. Además, también verás sus rastros de baba. Las babosas causan más daño que los caracoles.
¿Cómo prevenir (más) daños?
Hay muchas cosas que puedes hacer para deshacerte de babosas y caracoles. Asegúrate de organizar cuidadosamente tu jardín y de mantenerlo ordenado. Esto garantiza que las babosas y los caracoles tengan menos refugio. También tendrías que trabajar el suelo regularmente para eliminar babosas, caracoles y sus huevos. Además, no liberes tu jardín de depredadores naturales como erizos y sapos. A las babosas y caracoles no les gustan los olores fuertes, como los granos de café o el ajo. Otra cosa que odian es el cobre.
Más específicamente, puedes rodear tus plantas con una superficie afilada. Las cáscaras de huevos, la grava o las conchas marinas son difíciles de atravesar para babosas y caracoles. También puedes colocar una barrera de babosas. Esta barrera de plástico o malla puede ser colocada alrededor de tus plantas. El borde superior se gira hacia atrás en un ángulo de 30 grados, así que babosas y caracoles no podrán cruzarla. Por último, puedes colocar pequeños recipientes con cerveza en el suelo. Las babosas y los caracoles aman la levadura de cerveza y se ahogarán en ella.
Las babosas y los caracoles
Las babosas y los caracoles tienen diferentes colores y tamaños. Los caracoles tienen concha, mientras que las babosas no. Tienen una lengua que contiene miles de minúsculos dientes. Esta lengua funciona como una lima, cortando las hojas en pequeños trozos. La velocidad máxima de los caracoles y babosas de jardín más comunes es de unos 45 metros por hora. Disfrutan de ambientes frescos y húmedos.
